Decidí volver a escribir tras la frustración de lidiar con Facebook, que requiere picar un montón de botoncitos y rascarle al cuadrito de la laptop para expresar ideas grandes, como éstas. Soy floja por naturaleza, y me da menos pereza mecanografiar, porque mantengo las muñecas sobre el borde y solo muevo mis lindos deditos.
Hace mucho que no se me antojaba escribir, o no tenía tiempo. Aunque sigo sin tiempo, hoy la compulsión fue más fuerte, al ver las listas de los 20 libros más influyentes en las vidas de mis amigos. Ellos mencionaron varios de mis favoritos que a mí se me pasaron, lo cual me avergüenza mucho, aunque el chiste era recordarlos en menos de 15 minutos, lo cual me lleva a desplegar una enorme sonrisa al recordar por qué son mis amigos: por nuestras similitudes y nuestras diferencias.
Vaya este nuevo post como un saludo a todos ellos que lo inspiraron.
Saturday, October 24, 2009
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